martes, 31 de mayo de 2022

Práctica 12: Una conversación desde el futuro



Por Carmen Pérez



¡Hola Carmen! ¿Te acuerdas de mí? Te visité en el año 2015 para advertirte de lo que iba a suceder en el año 2020 para que te cuidases y cuidaras de los tuyos y, por supuesto, para que tuvieras reservas de papel higiénico y harina integral. Perdona que me pase de nuevo a verte sin avisar, pero es que…




Me he enterado de que has decidido ser profesora de Lengua y Literatura Castellana (y pensar que en 2015 me dijiste súper convencida que ibas a ser ingeniera…) y no he podido resistirme a venir a hablar contigo para preguntarte: ¿Estás completamente segura? Mira que los docentes en 2030 se sienten un poco así:


 

Es cierto que en este año 2022, cuando se implantó la LOMLOE en los cursos impares de ESO y Bachillerato, parecía que comenzaba a verse la luz al final del túnel. Los docentes con las situaciones de aprendizaje comenzaron a trabajar de una manera diferente y el quitar la nota numérica el alumnado empezó a sentir una menor presión psicológica. Sin embargo, no sé hasta qué punto los cambios que se propusieron fueron buenos ya que pronto empezó el descontento general de los centros educativos y empezaron de nuevo los problemas que no habían muerto, simplemente estaban de parranda.


Por otro lado, con las elecciones de 2023 el PSOE sale del gobierno central y evidentemente se vuelve a plantear un cambio de ley. La LOMLOE, que tan solo lleva un año y unos meses funcionando dentro de las aulas y por tanto no ha tenido tiempo de dar sus frutos, es denostada por los nuevos gobernantes y se plantea una nueva ley. Te puedes imaginar lo bien acogida que fue esta decisión en este nuevo país, ¿verdad? Al final los perjudicados somos los de siempre, los docentes y los alumnos que a estas edades no son conscientes de la gran mayoría de cosas. Es por ello que en ese momento yo me sentí un poco así:


 


La educación en 2030, como puedes ya suponer no está en su mejor momento. Hay una gran cantidad de alumnos que no quieren estudiar, nosotros como docentes apenas contamos con el respeto y apoyo de los padres y aunque hay de todo, hay un gran número de alumnos que no quiere asistir a clase… Ahora que lo digo en voz alta, veo que no hay mucha diferencia con lo que tú has vivido este año en tus prácticas, ¿no?


Bueno, continúo, que si no me lío. La nueva ley como ya te he dicho no está ayudando al aprendizaje real del alumnado y cuando terminan Bachillerato nuestros alumnos están desconectados con el mundo de los adultos. Incluso, me atrevería a decir que la etapa de la adolescencia se está alargando y que hay alumnos que terminan los grados universitarios con comportamientos propios de adolescentes. De esto también podría hablar largo y tendido ya que sabes que soy profesora asociada en la universidad, pero mejor vengo otro día y aprovechamos para tomarnos un café. 


La realidad es que hay algo que está fallando en nuestros institutos pero nadie es capaz de decir el qué. Yo sigo pensando que el fallo está en el descontrol generalizado que hay. Entre las nuevas leyes, los decretos que varían según comunidades y por tanto no hay un consenso a nivel nacional, los libros de textos que cada día son peores y más politizados, que si los docentes que continuamente de destino y el alumnado absentista, la realidad es que no tenemos un respiro. Sé que de verdad parece que no te estoy contando nada nuevo pero de verdad que no te haces una idea, porque antes por lo menos si un alumno no iba a clase no pasaba nada, pero ahora con el uso de los hologramas es un sindiós. Están en la calle y de repente se conecta en el aula, o te hackean el ordenador y no puedes ponerles los exámenes desde las plataformas online… desde luego que vaya una idea han tenido con quitar la enseñanza de valores en las aulas. 


Por último quería contarte que ha surgido un nuevo partido político que dice que deberían de ponerse todos de acuerdo, sentarse y hablar para elaborar una ley educativa en común (la enésima, sí) y establecer en la constitución que no se puedan derogar las cuestiones relacionadas con la educación hasta dentro de mínimo diez años. Si bien es cierto que hoy día el mundo va muy rápido y la medida en años no es la misma que tenían nuestros abuelos, la mayoría de los docentes estamos de acuerdo con esta medida.  Una cosa es hacer un decreto que modifique alguna cuestión que se pueda ver obsoleta y otra empezar de cero otra vez, veremos qué pasa...




Bueno chica, te dejo que me llaman del instituto... ¡que es que me he escapado a contarte todo esto en un ratito de guardia que tenía libre! De cómo estás tú en 2030 mejor no te digo nada, que sé que aunque eres muy nerviosa, no te gustaría que te revelase cómo se va a desarrollar tu vida. 






Un fuerte abrazo: 


Mandorla


No hay comentarios:

Publicar un comentario